Archivo del Autor: Massimo Pisani

Festival Vidas cruzadas

Festival de video creación “Vidas Cruzadas”, Galería Paula Alonso, Madrid

cartel_vidas cruzadas_imprenta_traz.ai

1ª Generación: Haritz Guisasola (a), Joseba Eskubi (a), Paula Rubio Infante (a), Ángel Masip (a), Chema López (a), CIRIA (a), Marta Soul (a), Manolo Bautista (a), Antonio Barea (a), Suso Basterrechea (a), Mar Solís (a), Nacho Martín Silva (a), Carlos Delgado (c), Bruno Leiato (c), Javier Martín-Jiménez (c), Montse Badia (c).

2ª Generación: Iván Pérez (a), Michico (c), Yolanda de los Blueis (a), Raisa Maudit (a), Nerea Ubieto (c), Alberto Feijo (a), Diana Guijarro (c), Pilar Beltrán (a), Álvaro de los Ángeles (c), Aurelio Ayela (a), Eduardo Infante (a), Arantxa Boyero (a), Diana Larrea (a), Fernando Clemente (a), Ángel Luís Pérez Villén (c), Juan Jesús Torres (c), Mercedes Peón (a), Ouka Leele (a), Angel Calvo Ulloa (c), Misha Bies Golas (a), Ana Esteve Reig (a), Marlon de Azambuja (a), Pedro Luís Címbranos (a), Andreas M. Kaufman (a).

3ª Generación: Libres para siempre –colectivo- (a), Cristina Ramos (c), Pablo A. Padilla Jargstorf (a), Félix Fernández (a), Semiramis González (c), Olalla Gómez (a), José Gómez Isla (c), Rosana Antolí (a), Pepa L Poquet (a), Diego López Bueno (a), Juan Fuster Selva (a), Javier Romero Vera (c), Delphine Delas (a), Antonio Blanco –Don Lindyhomer- (c), David Crespo (a), Carmen Dalmau (c), Angela Cuadra (a), Guillermo Espinosa (c), Miki Leal / Juan del Junco (a), Jesús Reina Palazón (c), Fernando M. Romero (a), Carlos Martín (a), Rosendo Cid (a), Manuel Eirís (a), Jorge Varela (c), Julia Llerena Iniesta (a), Marta Ramos-Yzquierdo (c), Javier Casado (a), Iciar Sagarminaga (c), Raúl Díaz Reyes (a), David Armengol (c), Antonio Ortega (a).

4ª Generación: David Price (a), Sylvia Peceño (a), Ana Soler (a), Massimo Pisani (a), Sonia Carballo –Socatoba- (a), Ana Galán (a), Jimena Kato (a), Daniel Silvo (a), Ignacio García (a), Theo Firmo (a), Irene de Andrés (a), Samuel Labadie (a).

Arte en la guerra – La guerra en el Arte

Arte-en-la-guerra-Guerra-en-el-Arte

Las Vanguardias, como tales, tienen corta vida, juegan con ataques sorpresa y se retiran pronto en las trincheras.

El mundo del Arte, como el de la guerra, aprende rápido del enemigo, se aprovecha de las nuevas estrategias sugeridas por las ofensivas.

De manera inequívoca, consiguen aprender de las circunstancias y, a menudo, aplastar el poder revolucionario de las avanzadas.

Yo, como soy de retaguardia, escucho los comunicados desde el frente de asalto y como consecuencia de las informaciones recibidas, consolido la brea de los caminos, ganando terreno lentamente para un avance seguro de la tropa en territorios todavía desconocidos.

A veces las apisonadoras se averían y tengo que recurrir a nuevos recursos para no quedarme atascado en el barro de la pura estética.

Después del barro otoñal, las amenazas vienen con la llegada del álgido modo y acompañadas por fuertes rachas de viento cargado de convención.

Mi padre, participó a su pesar en la campaña de Rusia en la segunda Guerra Mundial en el ejército italiano.

Tuvo suerte de ser mecánico saber conducir camiones y poder así regresar con vida de la masacre y del barrizal ruso.

Siempre me dijo que antes de ponerse la indumentaria y para poder tener un mínimo de higiene personal en condiciones extremas,  lo mejor es sumergir las prendas  en gasolina y luego dejarlas secar al aire.

Aunque fuera invierno, la evaporación de una sustancia tan volátil permite un secado bastante rápido.

Esto permite evitar coger piojos, sobrevivir al invierno y al tifus.

Mi gasolina es el lenguaje, me defiende de lo visible y aniquila lo invisible, me ampara del oportunismo y de la seducción de la “forma”.

Massimo Pisani, 2014

Codice (Im Reich des Schattens)

EN EL REINO DE LA SOMBRA

Las palabras impresas en los libros, son negros testigos viviendo en la oscuridad.

Las cucarachas como las palabras pasan también su existencia entre tinieblas.

Abrir un libro es como destapar una alcantarilla: las palabras recobran vida, corren rápidas para que nadie pueda pisarlas.

Tienen urgencia de sobrevivir para reproducirse y multiplicarse en miles de pensamientos.

A veces las palabras asustan poniendo al descubierto nuestras fobias, hablan de cosas profundas, viven de nuestros desechos, pasean los rincones obscuros de nuestro ser.

Se comenta que las cucarachas son insectos muy resistentes y según me han comentado, aunque aplastándolas, suelten huevos de los cuales nacerá otra progenie.

Deseo que las palabras sigan siendo como las cucarachas, resistiéndose a lo superficial y que sigan reproduciéndose en la oscuridad donde todo sucede a nuestro pesar.

Volo

Volo

El Arte es como una autopsia.

La Obra es el resultado de la investigación y se manifiesta en un cadáver cosido sumariamente.

Massimo Pisani 2014

Volo, Mixed media cm. 70x50x7 -1980- (destruida)

Volo, Mixed media cm. 70x50x7 -1980- (destruida)

MTRL

MTRL 28 D.M., bambú, pintura micácea cm.50,5x18x45 -2012-

Después de haber determinado nuestros tiempos como áreas de fragmentación, y hablo de fragmentaciones debidas al estallar las ideologías del siglo veinte y la consecuente caída de la estética relacionada a dichas ideologías, me gusta pensar y creo oportuno, recoger los pedazos de dicha estética y volver a recomponerlos para darles nuevas oportunidades lingüísticas.

No intento con esta actitud acercarme a la idea del reciclaje, que deja patente el carácter de rescate del objeto como contenedor de su pasado, sino a la utilización de estos elementos en el sentido meramente estructural y utilitario.

Despojar el fragmento de su carga sentimental, estructurarlo, cristalizarlo, ocupando el espacio exterior con nuevos objetos que, despacio, crecerán como organismos nuevos caracterizados por su aspecto hiriente e incomodo.

Después de las ideologías no queda otra opción alternativa que la construcción.

Massimo Pisani, Julio 2013

Compases Pan-goniométricos

Desde siempre estoy fascinado por el dibujo científico y técnico, dibujos anatómicos y luego arquitectónicos han acompañado mi formación y me han enfrentado, de forma directa o indirecta a la dicotomía entre lo natural y lo artificial.

Este dilema no deja de acompañarme a la hora de emprender un nuevo trabajo, poniendo en evidencia mi tendencia constructiva con el fin de acercarme a la idea de una naturaleza artificial o a un artificio natural.

Me fascinan las líneas y las convenciones utilizadas para llegar a interpretar un objeto (hablo de convenciones como las proyecciones ortogonales, la perspectiva,  la teoría de las sombras etc.).
Prefiero observar un dibujo de ingeniería que un dibujo artístico, encontrándolo tan atractivo como feroz a la hora de presentar la verdad.

El dibujo técnico, a través de su objetividad, llega a traspasar el límite de lo “real” para emprender un camino hacia lo “ideal”.

Yo me enfrento a esta cuestión, en primer lugar afilando mis lápices como si de armas se tratara, y untándolos con un elemento paralizante en el intento de detener el momento: el acto.

Me gustan las heridas que deja el grafito en el papel y a veces en las manos: las aprecio tanto cuanto los involuntarios tatuajes de tinta china, dejados en mi cuerpo por las plumas de mí pasado como delineante en la escuela donde me formé.

Me gustan las finas líneas, otras gruesas como cortes en un cuerpo que hay que diseccionar.
Disección, de esto se trata.

Se me ocurre que diseccionar y dibujar tiene (en italiano) la misma onomatopeya y la misma etimología: dissezionare – disegnare.

Trazar, dejar una huella, una señal. Descomponer las dos dimensiones del papel, perforarlo, cruzar el umbral de la representación.

El dibujo deja la posibilidad de que la obra sea una “obra abierta”, en una especie de contradicción o mejor un oxímoron entre lo real y lo ideal.

El grafito tiene el color y los reflejos del plomo, se hace resbaladizo e impermeable, después de haberlo frotado sobre una superficie.

Esta impermeabilidad consigue comunicarnos la perdurabilidad transfiriendo la idea de lo inmutable al trazo que, de por si es inmanencia, momento, accidente.

La serie “Compases pangoniométricos” se componen de planos que voy esbozando a mano alzada y luego repaso con escuadra  con la intención de que, como es mi costumbre, la obra excluya o reciba menos información sobre autoria, emociones, sensaciones, empatia.

Massimo Pisani, Abril 2014