Cuando el hombre se acerca a la tecnología, siempre resulta como aproximación a lo inesperado y a la tensión generada por la investigación que conduce en territorios hasta entonces desconocidos, umbral entre lo conocido y el ignoto por conocer.
Toda experiencia humana se desarrolla en estas vertientes y el investigador como el artista suelen quedarse en este linde entre conciencia e intuición, conocimiento y videncia, realidad y imaginación (presunción a parte).
Es un ser evidentemente condenado a la duda, pero, como todo ser, tiene conciencia de sus limitaciones que si bien dirigidas pueden generar nuevas mecánicas de existencia como ente o, mejor, como “entidad”.
El circulo nunca se cierra, el hombre es un punto de unión y fractura de este circulo. En el mismo instante que percibe la idea de pertenencia y de “ser”, percibe también la sensación de exclusión y que su “proceso vital” tiene lagunas amplias y ,a veces, profundas, dicotomía indisoluble, “trait d’unión” entre lo conocido y desconocido, partícula impalpable de la transformación.
Transformación, no creación.
Generalmente todo desarrollo tecnológico nace del estudio e exploración de la naturaleza y las nuevas herramientas generadas de la trascripción y adaptación de sistemas de funcionamientos naturales.
Sobre el termino “natural” siempre he tenido dudas muy grandes: donde empieza lo natural y donde lo artificial y donde, en mi opinión, lo cultural? El paisaje natural es lo que nadie ha visto; cuando el hombre se acerca a la naturaleza lo hace siempre de forma cultural el paisaje mismo se transforma en paisaje cultural.
Con estas ultimas obras he intentado acercarme a la naturaleza de forma inversa, partiendo del montaje y ensamblaje de materiales de uso industrial, como es habitual en mi forma de trabajar, aproximándome esta vez a problemas de orden físico, una “física básica” como suelo definirla: tensión, compresión y gravedad.
Investigando sobre estos elementos aplicados a materiales tecnológicos (low technology), he llegado a la conclusión a la cual todos fiscos han llegado por otros caminos: todas formas de la naturaleza están generadas y adaptadas a hechos físicos y el el proceso constructivo genera casi siempre formas biomorfas que se desarrollan a partir de elemento básicos, de su multiplicación y su interrelación (fractáles, módulos , series).
“El tiempo” de realización de una pieza es elemento fundamental de la investigación para resolver problemas estéticos y mecánicos y, creo, que lo importante de una obra de arte es que genere preguntas, para seguir viviendo como “entidad” desvinculada de toda “teoría sensible”, y autoria para funcionar como maquina capaz de triturar tiempo y espacio e imponerse como elemento de perdurabilidad en la conciencia del espectador.
Llegar a la naturaleza por el proceso inverso e investigar sobre problemas de orden estético y mecánicos, me han permitido aproximarme al funcionamiento progresivo y regresivo de la naturaleza y con estos últimos trabajos espero haberme podido acercar un poco mas al origen, y al final siendo yo también partícula infinitesimal del Todo y de la Nada.
Massimo Pisani 2009